ANIMO CRISTO VIENE


12 Levantéme de noche, yo y unos pocos varones conmigo, y no declaré á hombre alguno lo que Dios había puesto en mi corazón que hiciese en Jerusalén; ni había bestia conmigo, excepto la cabalgadura en que cabalgaba.
13 Y salí de noche por la puerta del Valle hacia la fuente del Dragón y á la puerta del Muladar; y consideré los muros de Jerusalén que estaban derribados, y sus que puertas estaban consumidas del fuego.
14 Pasé luego á la puerta de la Fuente, y al estanque del Rey; mas no había lugar por donde pasase la cabalgadura en que iba.
15 Y subí por el torrente de noche, y consideré el muro, y regresando entré por la puerta del Valle, y volvíme.
16 Y no sabían los magistrados dónde yo había ido, ni qué había hecho; ni hasta entonces lo había yo declarado á los Judíos y sacerdotes, ni á los nobles y magistrados, ni á los demás que hacían la obra.
17 Díjeles pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas del fuego: venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no seamos más en oprobio.
18 Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios era buena sobre mí, y asimismo las palabras del rey, que me había dicho. Y dijeron: Levantémonos, y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien.
19 Mas habiéndolo oído Samballat Horonita, y Tobías el siervo Ammonita, y Gesem el Árabe, escarnecieron de nosotros, y nos despreciaron, diciendo: ¿Qué es esto que hacéis vosotros? ¿os rebeláis contra el rey?
20 Y volvíles respuesta, y díjeles: El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos: que vosotros no tenéis parte, ni derecho, ni memoria en Jerusalén.

NEHEMIAS CAP 2: 12 AL 20

Días atrás compartía un breve pensamiento que hoy me animo a escribir.
Nehemías había oído d labios de su hermano hanani y otros varones que Jerusalén estaba en oprobio no se alegro por ello mas bien lloro pero iso algo mas oro y fue a Jerusalén. Cuantos de nosotros a escuchar del estado de la obra de Dios habiendo sido beneficiados por el evangelio de Cristo, por la palabra de Dios, hemos orado por la misma… no es que resulta mas fácil hablar y seguir desprestigiando el evangelio, la iglesia, al pastor, pero resulta difícil encontrar a alguien interesado en orar por la circunstancia que esta rodeando nuestra iglesia… nos encontramos que Nehemías al llegar a Jerusalén y salir a cerciorarse de la situación en terreno le llego el momento en que no había lugar por donde pasase la cabalgadura en que iba… se quedo ahí y se tiro a dormir, comenzó a patalear por la situación, escribió cartas a sus superiores enrostrándoles como había quedado Jerusalén. No, busco por donde subir hasta considerar la situación del muro no se quedo atrapado en el basural, sino, cumplió su objetivo a pesar de ello… ¿yo estaré actuando de la misma manera?…

Este animo sirvió para que los que no habían ido cautivos se levantaran y edificaran los muros, entendemos de ahí que nuestro estado de animo puede contagiar a otro a seguir a Cristo, por ello que si yo hablo de la obra de Dios desprestigiando la misma no puedo esperar que mi vecino algún día se sienta el deseo de servir a Dios, que sus hijos lleguen a la iglesia. Pero si yo y usted decidimos orar por la obra de Dios y levantarnos con valor a testificar de las grandezas de Dios sin duda alguna que El Dios de los cielos, él nos prosperará… siendo siempre necesario que nosotros sus hijos… nos levantemos y edifiquemos… con nuestros hechos, y con nuestras palabras, con nuestra oración y nuestro ayuno.
No importando la circunstancia que este al frente, sino. Que la obra del señor corra y sea glorificada
Quien sólo tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; á quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver: al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.

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